Un Mentor, Más Que Un Amigo.

Alcanzar el éxito o lograr algunas de nuestras metas (a corto o largo plazo), en menos tiempo, a veces no depende de nuestra disposición y entrega para alcanzarlo, pues no todos contamos con la capacidad o virtud de lanzarnos. Existen muchos casos, donde se cuenta con un impulso o un líder, el cual muestra los pasos a seguir para que el camino se  vuelva más recto y corto.

Lo ya señalado, resume un rol, desempeñado por alguien a quien se le llama “mentor”, el cual busca facilitar que las personas descubran el “yo interno” que es capaz de lograr grandes cosas, de lo cual aún se desconoce. ¿Quién puede ser un mentor?, la respuesta es tan simple, aquella persona que reúna las características o conocimientos que el ayudado desea alcanzar.

Un mentor suele ser una persona a quien se admira y del que se es seguidor, muchas veces es escogido por el mismo  alumno y en otras el mismo líder decide, voluntariamente, ofrecer su ayuda. Quien decide ser guía, debería tomar en cuenta que la otra persona desee ser guiado; de no ser así, es un desperdicio de tiempo.

No toda persona tiene la capacidad de ser mentor, quizás, por carencia de paciencia, disponibilidad, por querer ganar protagonismo. En palabras más simples, por falta de buenas relaciones humanas y de ética. A pesar de esto, con práctica  y dejándonos guiar, podemos llegar a ser mentor.

A estos personajes, que de alguna forma vemos cómo amigos, los podemos encontrar en la escuela, trabajo, en las calles y cualquier otro lugar, ofreciendo su asesoría sin fines de lucro. Es tiempo de dejarnos guiar y guiar a otras personas, un mentor suma calidad y crea desarrollo.